Se encuentra disponible en la web de la Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan y ha corrido a cargo de uno de sus miembros. La particularidad que hace único a este conjunto de azulejos es que contiene las aventuras completas del Quijote desde el comienzo hasta el final (Primera y Segunda Partes)
En estos días hemos colgado en nuestra web un estudio que interpreta los azulejos quijotescos del parque Cervantes de Alcázar de San Juan y que está disponible para su descarga por todas aquellas personas interesadas en el tema.
Este conjunto de azulejos del Quijote está instalado en una glorieta del parque, pero hagamos un poco de historia: la glorieta del parque se construyó de forma similar a La Glorieta de Cervantes en Sevilla (que consiste en un pequeño espacio octogonal incluido dentro de la Plaza de América frente al Pabellón Real, que a su vez está ubicada al sur del Parque de María Luisa y que fue realizada en 1913).
Al igual que en Sevilla, los azulejos que se instalaron inicialmente, eran de la fábrica trianera de Ramos Rejano. Los de Alcázar se han deteriorado de forma irrecuperable por estar casi un siglo a la intemperie. Estos azulejos aún se encuentran en los bancos, colocados debajo de la serie actual.
El conjunto actual de azulejos del Quijote del Parque Cervantes data de finales del siglo XX. Es fruto de la actividad del Aula de Cerámica de la Universidad Popular del Ayuntamiento de Alcázar de San Juan, que con la ayuda de los alumnos de una Escuela Taller creada al efecto para los oficios cerámicos, tuvieron como objetivo la restauración de la glorieta octogonal existente en el parque, con la rehabilitación del monumento y la fabricación de nuevas piezas de colección (tomando como modelo las antiguas) para cubrir los existentes en el Parque Cervantes que por la acción de los elementos meteorológicos, la intemperie, el vandalismo y por qué no decirlo, por el abandono, se perdieron.
La Escuela Taller se creó con este propósito. Su trabajo consistió –mediante la aplicación de la técnica de la cuerda seca-, en la creación de una bella serie de azulejos, de medidas 15 x 15 cm (azulejos principales), además, trabajaron en piezas de menor tamaño empleadas para decorar la parte superior de los bancos, así como ángulos ornamentales para la terminación y protección de las esquinas.
Igualmente, el taller de cerámica de la Escuela Taller Municipal, realizó una segunda serie de azulejos más pequeños (tamaño 7 x 7 cm) que decoran los laterales y los bordes de los bancos, así como el resto de elementos decorativos, bordes, cuadros y terminaciones.
Alfredo Martínez Pérez, reconocido ceramista local, estuvo al frente del taller de cerámica. El dibujante principal fue Francisco Manzaneque. Hicieron miles de azulejos entre los años 1989-1990, hasta dejar el conjunto en su estado definitivo.
Para la primera parte, tomaron como referencia los dibujos que el pintor José Jiménez Aranda realizó para la edición madrileña de R.L. Cabrera de 1905-1908 (cuatro tomos) conocida como “Quijote del Centenario”. Y para la parte segunda las de Salvador Tusell (a partir de G. Doré) de la edición barcelonesa de Viuda de Luis Tasso de 1905.
En Triana existieron al menos, tres importantes fábricas que se dedicaron a la manufactura de azulejos del Quijote, pero todas –sin excepción- dibujaron escenas del inicio del libro, tan solo comprenden escenas de hasta el capítulo 20 de la Primera Parte.
Luego repetían las imágenes hasta hacer series muy grandes, no obstante, cuando se estudian, se observa lo expuesto en el párrafo anterior, poca variedad y mucha repetición, así ocurre en la Fonda de la estación FF.CC. de Alcázar, Instituto Gaona de Málaga, casas particulares de Sevilla y Ronda, etc…
En cambio, esta serie de azulejos del Quijote es excepcional, es la única entre todas las azulejerías (hasta ahora conocidas en el mundo, fabricadas con la técnica de la cuerda seca), que representa gráficamente las escenas de la novela al completo, es decir desde el principio hasta el final de la Segunda Parte en que el hidalgo Alonso Quijano “el bueno”, muere en su cama rodeado de su familia y amigos.
Los azulejos que componen la serie principal que relata gráficamente la novela completa del Quijote, recubren completamente los asientos y respaldos de los cuatro bancos que conforman una glorieta o rotonda.
El número total de azulejos asciende a 288, corresponden a la primera parte del Quijote 179 y 109 a la segunda parte. Faltan 5, hay 5 rotos y 8 más vandalizados.
Están muy trabajados y son muy bonitos, llaman la atención sus vivos colores y su terminación con un altísimo nivel de detalle; y lo que a juicio de la Sociedad Cervantina alcazareña es lo mejor: que recogen fielmente todas y cada una de las aventuras y vicisitudes del hidalgo Alonso Quijano a lo largo de las dos partes de la novela.
Aparte de esos 288 azulejos individuales, que son la secuencia principal donde se relatan las aventuras de Don Quijote y Sancho Panza, hay colocados también ocho esquineros, dos por banco, que son grupos de azulejos que forman una imagen relativa a pasajes de la obra y que además de estar colocados perfectamente como nexo de unión en las series de azulejos, ofrecen escenas muy bellas del Quijote.
Con este estudio, que ha sido elaborado por nuestro socio Constantino López, al que diferentes miembros de esta Sociedad han ayudado en esta tarea, y con la interpretación que se hace de los azulejos, explicando junto a cada uno de ellos el pasaje del Quijote al que corresponde la imagen, será posible acercarse al Quijote de Cervantes de una nueva y más fácil manera.
Nunca será suficiente todo lo que se haga para conseguir que se lea esta monumental novela de Miguel de Cervantes.
Azulejos quijotescos del Parque Cervantes de Alcázar de San Juan
Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan
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